Como empresa especializada en procesos de envasado industrial, queremos dedicar esta nueva entrada del blog a uno de los productos con los que trabajamos: el agua oxigenada. 

Si en el post anterior hablábamos del ácido peracético, en este queremos centrarnos en el otro protagonista de nuestra línea especial de peróxidos. Hablamos del peróxido de hidrógeno aunque seguro que, en tu día a día, estás más familiarizado con el término de agua oxigenada. 

También conocido como dioxidano, es un compuesto químico con características de un líquido altamente polar, fuer­temente enlazado con el hidrógeno como el agua. Generalmente se presenta como un líquido ligeramente más viscoso que esta y destaca por su alto poder oxidante.

A temperatura ambiente, el peróxido de hidrógeno es un líquido incoloro de sabor amargo. De hecho, en el aire que respiramos hay pequeñas cantidades de peróxido de hidrógeno gaseoso. Es inestable y se descompone lentamente en oxígeno y agua con liberación de calor.

El peróxido de hidrógeno que procesamos y envasamos en Solimix se encuentra en bajas concentraciones (3 a 9%) en gran cantidad de productos domésticos de uso medicinal. Se emplea además como blanqueador de ropa y de pelo. En el sector industrial, el peróxido de hidrógeno se usa en concentraciones más altas para blanquear telas y pasta de papel. La concentración se eleva al 90% cuando se usa como componente de combustibles para cohetes y para fabricar espuma de caucho.

Usos del peróxido de hidrógeno 

  • Agricultura: el peróxido de hidrógeno tiene altas propiedades para destruir gérmenes y organismos patógenos por oxidación. También es útil a la hora de aportar oxígeno a las raíces y acelerar el proceso de germinación. 
  • Medicina: el agua oxigenada es uno de los elementos claves de los botiquines de primeros auxilios por sus propiedades desinfectantes. Por eso, aplicarla en las heridas o cortes ayuda a prevenir infecciones además de estimular la cicatrización.
  • Estética: por su efecto de descomposición en la melanina, se usa como decolorante en los salones de belleza y en algunos productos para el cabello. 
  • Ámbito doméstico: por su acción desinfectante, el peróxido de hidrógeno se usa para la limpieza de baños, cocinas, baldosas, vajillas, etc. Es además un gran blanqueador, desodorizador, higienizante y quitamanchas.