Cosmética y maquillaje, minería, industria farmacéutica y veterinaria, envasado a terceros en alimentación… La micronización – también denominada molturación – está presente en numerosos ámbitos industriales, pues se trata de un proceso fundamental para el manejo de sólidos con los que se elaboran ciertas materias primas. ¿En qué consiste este proceso? ¿Qué sistemas de micronización utilizan los especialistas?

¿Qué es la micronización?

La micronización es un proceso físico que reduce las partículas de un material a tamaños no superiores a 10 micras. Para hacernos una idea: 10 micras equivalen a 0,01 milímetros. 

Gracias al impacto que sufren estas partículas cuando circulan a alta velocidad, colisionan con otras partículas dentro de una cámara, generando un polvo de dimensiones micrométricas. 

¿Cómo se consigue una micra mediante este proceso?

Los últimos sistemas de micronización están diseñados en forma de molino de alta velocidad. Este tipo de sistemas es capaz de molturar incluso productos de media y baja dureza, así como sustancias húmedas. El mejor ejemplo lo encontramos en el molino desterronador, de estructura robusta y compacta. 

Otras tecnologías de molturación en seco, como los molinos de bolas continuos, actúan por fricción entre las esferas, la superficie interior del molino y la materia prima.

 

¿Por qué la micronización es tan útil para la industria?

Como especialistas en sistemas de envasado a terceros en alimentación, operaciones específicas de pre-triturado, molienda y molturación para sólidos , somos conscientes de lo útil que resulta el proceso de micronización. Y es que la reducción al micrómetro de los polvos y materias inferiores a 100  μm es una tendencia al alza en la industria. 

Tengamos en cuenta que este proceso conlleva innumerables ventajas para muchas compañías. En el sector farmacéutico, por ejemplo, facilita la biodisponibilidad (es decir, la velocidad de absorción de un fármaco o principio activo), pero también la adherencia y el efecto duradero y sedoso para otras industrias como las de la cosmética. 

 

Por último, desde Solimix recordamos que nos avala una experiencia de más de 40 años ofreciendo servicios personalizados de envasado a terceros en alimentación, así como en el procesado de productos sólidos con excelentes niveles de calidad. Además, al disponer de una infraestructura flexible, podemos llevar a cabo operaciones específicas de molienda, molturación y micronizado. En definitiva, nos adaptamos a todos los procesos necesarios para obtener la formulación definida por cada uno de nuestros clientes.